El Inca Bi-Cervecina

Castaño con ribete cobrizo, con una espuma efímera de color café con leche, que apenas deja una anillo de forma persistente. Carbónico de tamaño pequeño que se deprende en numerosos rosarios de forma regular.

Los olores de nariz son los que se esperan del empleo de maltas oscuras: notas tostadas y torrefactas, con un fondo de caramelo, en intensidad media. Muy limpia en esta fase.

En boca se percibe muy amable, con una entrada dulce en media a ligera intensidad , muy cosquilleante el fino carbónico, que le da una cierta sensación de acidez y frescor. Con un cuerpo ligero y un breve recuerdo, los aromas nos recuerdan a los caramelos de café.

Me parece muy interesante esta elaboración de Bolivia, país del que jamás había probado una cerveza. Tiene algo de refrescante (por su ligereza) y algo de reconstituyente (por la presencia de azúcares). Gracias Birrabox por acercarnos estos productos tan peculiares como inaccesibles. La segunda botella (la primera la uso en la cata) la tomaré con unas almendras fritas y unas avellanas tostadas.