Coronita

Descripción del fabricante:

Cuesta reconocerlo, pero la Coronita es uno de nuestros guilty pleasures, como dicen los americanos. Ciertamente, cualquier amante de la cerveza dirá que la Corona, como es conocida en el resto del mundo, no merece prácticamente clasificarse como tal, y no podemos sino darles la razón, pero de vez en cuando nos apetece tomarla, bien fresca y con la rodaja de lima o de limón en el cuello.

Más que como cerveza, deberíamos clasificarla como refresco con alcohol, pues el gusto de cerveza prácticamente no aparece en ella. Con un color dorado muy claro, casi cristalino, y una espuma inexistente, no concebimos ni siquiera servirla en copa o vaso, sino que hay que tomarla directamente de la botella.

La Coronita acompaña perfectamente a unas patatas fritas o a unos nachos, siempre muy fría.